El Gobierno estonio aprueba un impuesto de seguridad para defensa

El Gobierno estonio aprueba un impuesto de seguridad para defensa

El Gobierno estonio ha aprobado un nuevo plan fiscal de seguridad destinado a aumentar la financiación de la defensa de 2025 a 2028. Esta decisión forma parte de la estrategia más amplia del gobierno para reforzar las capacidades de defensa del país en respuesta a las amenazas a la seguridad que plantea la guerra en curso en Ucrania.

¿Qué es el nuevo régimen fiscal y el "impuesto de seguridad"?

El nuevo impuesto de seguridad tendrá dos componentes principales. En primer lugar, el tipo del impuesto sobre el valor añadido (IVA) aumentará dos puntos porcentuales a partir del verano de 2025. En segundo lugar, a partir de 2026 se impondrá un impuesto del 2% tanto sobre la renta de las personas físicas como sobre los beneficios de las empresas. Según el Ministerio de Hacienda, el impuesto de sociedades se basará en los beneficios del ejercicio anterior y se pagará por adelantado, con pagos trimestrales a partir de 2027.

El Ministro de Hacienda, Jürgen Ligi, subrayó que, aunque la subida de impuestos es impopular, es necesaria. "La guerra continúa y debemos seguir contribuyendo a la defensa y la seguridad de Estonia en los próximos años. Es responsabilidad de todos nosotros", declaró Ligi.

Se espera que las nuevas medidas fiscales recauden 751 millones de euros de aquí a 2026, de los cuales 157 millones procederán del impuesto de sociedades. Según las autoridades, los fondos se utilizarán para financiar inversiones en defensa, incluida la compra de municiones y el refuerzo de las infraestructuras de seguridad del país.

El Primer Ministro Kristen Michal destacó la importancia de la previsibilidad fiscal, señalando que este plan fiscal de seguridad proporcionará estabilidad hasta 2027. "La previsibilidad crea confianza, y la confianza fomenta el crecimiento", afirmó, subrayando que los aumentos fiscales serán de duración determinada y de base amplia.

Recortes en los presupuestos públicos

Además del impuesto de seguridad aumenta, el Gobierno tiene previsto recortar casi 1.000 millones de euros del gasto público en los próximos cuatro años. Esta medida forma parte del esfuerzo por reducir el déficit presupuestario de 4,4% a 3% del PIB en 2025. Los recortes afectarán a los ministerios y servicios públicos.

La Vicesecretaria General del Ministerio de Hacienda de Estonia, Evelyn Liivamägi, señaló que gravar los beneficios empresariales es la opción menos perjudicial para las empresas. "Si una empresa no tiene beneficios, no habrá obligación fiscal", añadió.

El Gobierno presentará el plan presupuestario definitivo al Riigikogu, el Parlamento estonio, el 26 de septiembre. Se espera que el impuesto ayude a cubrir los crecientes costes de defensa, incluido un aumento de 1.600 millones de euros en el gasto de defensa hasta 2031.

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